Resumen
Un día, mientras iba en el camión, escuché a dos bebés llorar. Fue un tanto extraño porque comenzó a llorar uno y después le siguió el otro, y al parecer también abajo, en la parada del camión, había un tercer bebé, quien comenzó a llorar después. Lo más chistoso es que los tres infantes comenzaron de igual forma el llanto y, entre quejidos, cada uno llamaba a su respectiva madre. Al principio no entendía que pasaba, ¿por qué tres bebés, que no podían ser parientes, tenían la misma forma de llorar y llamar a su mamá? Posteriormente con la respuesta de las dos madres del camión comprendí mejor lo que ocurría.