Resumen
Un día, mientras navegaba por internet envuelto en un hechizo de profundo aburrimiento, me topé con un curioso grupo de personas las cuales aseguran que Latinoamérica no existe. Mi primera reacción fue la de tildarlos de necios o locos, pues no me parecía lógico que negaran la existencia de algo que para mí es tan evidente. Aun así, y dado que estaba aburrido, me di el tiempo de escuchar con la mayor atención que pude sus razones;