Resumen
Para introducir este gran dilema, quiero que piensen en un juego de billar, como si las bolas fueran cada uno de nosotros y todo lo existente. En el juego existe una cadena de causa-efecto, porque cuando el taco de billar da el golpe inicial a las bolas, todas salen en una dirección y ellas no pueden decidir a dónde irán; no son libres.