Resumen
En contextos escolares, la idea de copiar siempre viene con una connotación
negativa. El ejemplo más icónico de esto es cuando un estudiante le copia la tarea
o el examen a uno de sus compañeros, lo que a los ojos de la educación esto es
problemático, ya que ese estudiante que realiza esto no está intentando aprender,
sino que busca la manera más sencilla de aprobar la forma en que se le está
evaluando. Sin embargo, hay un punto que me parece pertinente rescatar: copiar
no es una acción del todo negativa para el aprendizaje.